Por Sergio Rosso

La senadora Guadalupe Tagliaferri criticó duramente la gestión del Gobierno nacional y aseguró que la pobreza y las jubilaciones no están en las prioridades del Ejecutivo. Además, la legisladora cercana a Horacio Rodríguez Larreta habló del coqueteo del PRO con La Libertad Avanza y la discusión sobre si encarar una alianza electoral de cara al 2025. “No me queda claro el rol del PRO como opositor”, manifestó Tagliaferri en Diario Con Vos.

Javier Milei presentó el Presupuesto 2025, ¿cuál es su análisis y cuál es su opinión sobre el cepo al Estado?

Lo que vimos por ahora son enunciados más políticos y coyunturales. No hizo mucho desarrollo respecto a las prioridades, a los números, a los vencimientos, al tema del trabajo. No lo vi en detalle, con lo cual no quiero adelantarme.

El Gobierno cortó la asistencia de muchos comedores, ¿qué le parece esta decisión del Ejecutivo?

Hay dos planos en la cuestión de la comida. Por un lado, me parece acertado lo que ha hecho la ministra (Sandra) Pettovello respecto de quitar los intermediarios de las personas frente a la necesidad, el exceso de intermediación que había por organizaciones sociales. Para mí, siempre es importante el Estado porque creo en su presencia, no creo que sea una asociación delictiva, sino que tiene un rol importante sobre todo en garantizar la igualación en el punto de partida y cuando tenés el 50% o más de la población por debajo de la línea de la pobreza. Me parece que es efectiva, comparto que el mecanismo sea a través de transferencia monetaria directamente a las familias y eso, al menos hasta este mes, ha aumentado. Pero también es verdad que hay que acompañar el cambio de las familias y las realidades de muchas organizaciones sociales, la Iglesia, que trabajan en los territorios y que hay que acompañar.

Sin embargo, se ha empantanado un poco la distribución del alimento, no ha sido eficiente, ¿usted qué opina?

Comparto. Una cosa es que vos quieras transparentar la distribución, que quieras monitorear y garantizar que llega a las familias y otra cosa es que decidas dejarlos en un galpón y que se te venzan. Sobre todo cuando tenés casi el 60% de los niños en la pobreza. Una cosa no quita a la otra. Poder transparentar, quitar el poder de las organizaciones sociales, pero no quitar a las organizaciones porque tienen un rol, la Iglesia tiene un rol y el Estado tiene un rol. Tenemos un Gobierno que descree del rol de la sociedad, de la comunidad, de las organizaciones sociales y también del Estado. Desde ahí, no comparto, hubiera hecho las cosas de forma totalmente distinta.

¿El Gobierno está poniendo el foco en la pobreza o cree que se necesita más asistencia?

Pasan dos cosas. El Gobierno no cree en el rol del Estado, cree que el mercado por sí sólo va a hacer funcionar a todo el país. La realidad es que cuando vos tenés desigualdades de origen necesitás la presencia de un Estado eficiente, certero, un Estado que sea un planificador estratégico. Ningún tema en Argentina y menos los que tienen que ver con desarrollo le interesan al Gobierno, sólo le interesa la macro ordenada. Pero después de la macro, existe la gente, el mercado por sí sólo no va a mejorar los estándares educativos de los chicos de la Primaria y Secundaria. Se hace con planificación estratégica, intervención estratégica del Estado. Lo mismo con la cuestión social, no podés desentenderte o retirarte cuando tenés la cantidad de gente que tenemos con dificultad de acceso a educación, a salud, cuando hay que mejorar los estándares educativos, cuando hay que generar trabajo en blanco, cuando hay que acompañar esos procesos. No creo que el Gobierno esté certero porque no le interesa un Estado tratando de equilibrar las desigualdades de origen.

¿Qué es lo que más le preocupa en cuanto al avance de la pobreza? ¿Hay algún riesgo de tensión social?

Me preocupa porque es lo que nos debería preocupar a todos. Cualquiera que tenga actividad política o conciencia social no le puede ser indistinto que la mitad de la población no llegue a las cuatro comidas, que los jubilados tienen menos de 300 mil pesos por mes o que hay más de 1 millón de niños que se van a dormir sin comer, eso tendría que ser una prioridad y no lo es. Está claro que no es una prioridad para el Gobierno, eso es preocupante.

Milei vetó la reforma previsional y ahora también anunció que vetará el presupuesto universitario, ¿qué opina? ¿Cree que el veto va a ser la modalidad de costumbre del Gobierno?

No le importa lo que vote el Congreso. La reforma previsional incluye a 7 millones de argentinos. Además, era una ley que en su artículo 1 tenía una fórmula previsional que tiene el decreto del Presidente y había opciones, podría haber vetado uno o dos artículos, podría haber iniciado una conversación, había un montón de senadores y diputados que estaban dispuestos a dejar algún artículo para más adelante, pero no la fórmula previsional porque eso es indispensable.

En la universidad estamos hablando de futuro, cuando vos te desentendés de la educación de tu país te desentendés del futuro, ¿cómo vamos a tener startups en los próximos 10 o 15 años si no hay financiamiento universitario? Pero además, entre estas dos leyes tenés más 7 millones de argentinos jubilados y más de 2 millones de estudiantes y toda la comunidad educativa en todas las universidades públicas de todo el país, te estás desentendiendo de cerca de 10 millones de argentinos y no te importa y no es prioridad. No era una decisión de un círculo chiquito de diputados que afectaban a 100 mil personas.

En medio de todo esto, el Congreso bajó un DNU por primera vez en 40 años como lo fueron los fondos reservados de la SIDE, más allá del decreto ¿qué opinás del sistema de inteligencia argentino?

Creo que Argentina tiene que tener un sistema de inteligencia, como cualquier país del mundo. Hay que ver cuál es el presupuesto, tiene que pasar por la Bicameral, es un tema sensible, son cosas para prestar atención. Pero no debe ser por DNU porque no había necesidad ni urgencia y excede los límites de un decreto. Ahora, ¿va a tener un mayor aumento presupuestario proporcional a lo que es el sistema universitario? Bueno, entonces tenemos confundidas las prioridades.

¿Qué opinión tiene de la postulación de Ariel Lijo?

Los dos candidatos son candidatos del Presidente, han pasado por las audiencias. A mí a priori lo que me parece es que no hay mujeres en la Corte, tenemos juristas, tenemos académicas y además el 50% de la argentina somos mujeres. No creo en ningún espacio de representación y sobre todo en la Corte Suprema sin mujeres.

¿Qué papel juega el PRO dentro de la oposición hoy?

Es complejo. No me queda claro el rol del PRO como opositor. Hay un sector que es parte del Gobierno, que está en los cargos, y hay otro sector que le interesa ver qué tan cerca puede estar, que entra y sale, que le interesa tener lugares de responsabilidad, calculando cuánta fuerza y cuánto poder propio tiene la marca PRO para negociar el año que viene en términos electorales. Y después hay un tercer lugar que es en el que estoy yo que somos realmente oposición, no nos interesa una alianza electoral.

¿Mauricio Macri en qué lugar está?

Es el presidente del PRO.

¿Y Horacio Rodríguez Larreta?

Comparto con Horacio las mismas convicciones que tuvimos todos estos años y que, de hecho, las tenía el resto del PRO hasta hace diez meses, que tenían que ver con una Argentina en la que exista el diálogo y el respeto, donde hay una planificación, una intervención estratégica del Estado que es fundamental. Nosotros no creemos que es una asociación criminal, creemos que potencia el mercado, las empresas, el crecimiento en cada una de las economías regionales y la posibilidad de trabajar sobre desigualdades de origen, sobre la distribución y la justicia social. Nosotros creemos en el Estado, en la educación, en los jubilados. Trabajamos por esa Argentina y siempre criticamos los populismos, de un lado y otro, siempre está mal. 

Fuente: diarioconvos.com

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