-¿En qué estado están los pliegos de los candidatos a la Corte Suprema?
-Como presidenta de la Comisión de Acuerdos presenté la nota a la Secretaría Parlamentaria para que arbitren las medidas para iniciar el proceso parlamentario que supone la publicación en el Boletín Oficial por 48 horas, más publicación en dos medios masivos de comunicación de alcance nacional. Esto va a ser publicado el viernes y el lunes. A partir del día martes empieza el proceso de 7 días corridos donde la ciudadanía puede presentar impugnaciones o adhesiones. E incluso manifestar preguntas que les gustaría que hagan los senadores al momento de la audiencia. Pasado ese plazo, son 3 días donde la comisión analiza qué cosas hay que darle vista a los candidatos. Porque lo que se le da a vista son aquellas notas que requieran una respuesta. Si algún ciudadano dice que no le gusta cómo piensa, no es una impugnación. Pero si le presenta que tiene causas o situaciones que no quedaron claras se le da la oportunidad. Después tienen 3 días los candidatos para contestar. Terminado el proceso de participación ciudadana se realiza la audiencia, fijadas para el 21 y 28 de agosto, a las 10 de la mañana.
-¿La fecha como la modalidad de la audiencia fue acordada por la comisión?
-La competencia de fijar una fecha y convocar audiencia es de la Presidencia de Acuerdos. Pero me parecía que eran dos candidatos que requerían una conversación entre los miembros de la comisión para que estemos de acuerdo con la fecha y que sea con una semana de diferencia. También se habló con la presidenta del cuerpo (Victoria Villarruel) para la viabilidad de esas fechas, al igual que con el Ejecutivo.
-¿Cómo sigue el proceso después de la audiencia?
-La comisión queda habilitada para dictaminar. Son dos mensajes distintos, por lo cual son dos dictámenes distintos. La comisión tiene 17 miembros y se necesita la mitad más uno para emitir dictamen y a los 7 días estarían habilitados para ser tratados en el recinto. No siempre uno tiene las firmas del dictamen el mismo día, puede pasar que los senadores decidan esperar, evaluar, y en función de eso emitirán la firma en el dictamen.
-Desde el punto de vista político son dos candidatos que generan diferente atención. ¿Lo ve de esa forma?
-Son dos candidatos a la Corte Suprema y eso siempre genera mucho interés. Me parece que está bien que la ciudadanía y que el periodismo estén interesados sobre personas que van a ocupar lugares en la Corte Suprema.
-Pero la presencia de un juez como Lijo aumenta la tensión…
-Entiendo que los dos generan interés, así que seguramente serán dos audiencias que tengan mucha participación de los senadores, mucha opinión de la ciudadanía en el proceso de audiencias públicas, y mucho interés en general.
-Teniendo en cuenta el estado de tensión que se repite entre el oficialismo y el kirchnerismo, ¿espera un desarrollo complejo de las audiencias?
-Espero poder llevar adelante las audiencias de una forma donde todos los senadores se puedan expresar, puedan resolver todas sus inquietudes. Y que los dos candidatos respondan acabadamente todas las inquietudes de los senadores. Más allá de que serán audiencias que seguramente se extenderán varias horas, con mucha información y mucha ida y vuelta.
-Hubo un proceso previo que estuvo a cargo del Ministerio de Justicia, ¿qué surgió de esa etapa?
-Es un proceso en el cual se evalúa de cara a la ciudadanía sí esos dos candidatos son idóneos para la Corte Suprema. El Ministerio de Justicia propuso estos dos candidatos, dio participación a la ciudadanía, recibió la información y consideró que eran idóneos para ocupar los lugares de la Corte Suprema.
-¿Cuál es su posición respecto de la nominación de Lijo?
-Recién se está iniciando el proceso de audiencia. Además, como presidenta de la comisión, lo que tengo que hacer es garantizar que ese proceso sea transparente, que se dé participación a la ciudadanía y que se escuche a los dos candidatos en las audiencias públicas, donde los senadores podremos evaluar cuál es nuestra opinión respecto a cada uno de los candidatos. Pasado ese momento, tomaré postura respecto a los dos candidatos.
-¿La Corte necesita una ampliación?
-Es una conversación que está dando vueltas más periodísticamente. También es cierto que hay una media sanción en Diputados con una Corte de 15 personas, que fue otra famosa modificación de la noche a la mañana, que pasamos de 25 miembros a 15 y demás. Me parece que hoy no hay una conversación sólida respecto a la ampliación.
-¿Políticamente se puede dar esa discusión?
-Nuestra Corte es una de las más chicas de la región. No me parece, per se, algo malo la ampliación de los miembros de la Corte. Creo que da más pluralidad, obliga inevitablemente a una conversación. Particularmente no considero que una Corte de 7 o 9 miembros sea algo que esté mal. Pero hay que mirarlo con seriedad. Hoy es simplemente una versión que anda circulando, pero no hay una mirada puesta respecto de para qué, por qué y cómo debemos y deseamos ampliar la Corte Suprema. No es una comparación política, es una comparación institucional.
-¿Tendría que haber una consideración de la cuestión de género?
-Siempre tiene que haber una consideración respecto de la cuestión de género. Las mujeres representamos el 50% de la población, hay mujeres probas en todos los fueros, en todas las provincias y académicamente muy respaldadas. La Corte Suprema tiene que tener mujeres, independientemente de la ampliación o no.