Cercana a Horacio Rodríguez Larreta, la senadora nacional apunta contra Macri y Bullrich por la crisis interna en el partido y los acusa de “especulación política-electoral”; resalta sus diferencias con Milei y cuestiona las “contradicciones” de los exlarretistas
Guadalupe Tagliaferri, senadora nacional y dirigente cercana a Horacio Rodríguez Larreta, critica la feroz interna que desató en Pro la puja de poder entre Mauricio Macri y Patricia Bullrich por el futuro del vínculo con el gobierno de La Libertad Avanza. En sintonía con Larreta, quien se corrió de la batalla por la conducción del espacio, Tagliaferri alerta sobre el rumbo de la gestión nacional y cuestiona las “contradicciones” de sus exaliados en el partido, como Diego Santilli o María Eugenia Vidal, ya que considera que Javier Milei no representa el ADN de Pro.
-¿Cuál es su mirada sobre la situación actual de Pro? ¿El partido será absorbido por Milei si no se reinventa?
-Tengo una visión crítica. Estamos frente a un desafío enorme: retomar los valores que siempre tuvo Pro. Todavía no hemos hecho una reflexión acerca de cómo nos lastimó el internismo. Y Pro está como mareado, desteñido y perdiendo la identidad original.
-Con el kirchnerismo fuera del poder y con Milei como presidente, ¿el rol de Pro ya no tiene sentido?
-De ninguna manera. Nuestros principios siguen existiendo, pero están desteñidos. Es que muchos de los valores que plantea La Libertad Avanza no son los nuestros. Por ejemplo, Pro nunca creyó en que el Estado es una asociación ilícita. Cuando un sector del partido se acerca a un gobierno que cree en eso, entonces, hay un problema de identidad.
-¿En qué momento se generó la crisis de identidad de Pro? ¿Fue la derrota de Macri en 2019, la interna entre Larreta y Bullrich o el triunfo de Milei?
-No, arrancó con malas decisiones sobre cómo había que llevar la interna, en la que cruzamos límites, como nunca antes, y donde había mucha mirada sobre el oportunismo electoral más que sobre el ideario de la Argentina que considerábamos en Pro.
-Martín Yeza dijo que Bullrich y Larreta se llevaron puesto el partido. ¿Asocia la crisis a esa interna? ¿Macri también es responsable?
-La responsabilidad es de todos. Mauricio también jugó en esa interna. Esa pelea también arrastró al radicalismo, en sus propias contradicciones. Los tres fueron parte de esa conversación, no solamente los que jugaron en la PASO.
-¿Quién es el máximo representante de Pro o el dirigente más influyente: Mauricio Macri o Patricia Bullrich?
-Los dos tienen una conversación de relevancia. Mauricio es el presidente del partido y Patricia tiene una postura fuerte. Y muchos miembros que acompañan esa posición. Lo que sucede es que Patricia quiere una fusión con La Libertad Avanza, entonces, no sé cuán dirigente puede ser de Pro.
-¿Por qué dice que LLA no representa los valores y principios ni ADN de Pro?
-Hay muchas cosas de la agenda de LLA que son genuinas y que nosotros compartimos. Ahora, rechazamos los modos, el desprecio por la gestión, los agravios y la falta de conversación.
Además, los problemas de salud o educación no se solucionan solo mirando el equilibrio fiscal. Ahí hay una diferencia enorme con Pro. Nosotros no queríamos solamente tener equilibrio fiscal, sino un país con un desarrollo completamente distinto, donde las desigualdades de origen también sean resueltas.
-¿Pro apoya al populismo de derecha de Milei?
-Hay muchas cosas que hace Milei que me suenan a populismo, una musiquita repetida. Por ejemplo, esta idea de que hay que ridiculizar, agredir, ningunear, cercenar, aun cuando sea otro poder del Estado, a quienes no piensan como yo.
Por otro lado, toman decisiones como el cierre del Inadi, pero no avanzan con una reformulación del área. Dicen que liberan el mercado de las prepagas, pero después el Estado vuelve a intervenir porque saben que lo necesitan. Claramente, eso es populismo.
-Larreta perdió injerencia en la vida interna del partido. ¿Fue un error que el exjefe porteño se corriera o no tenía capital político para pelear con Macri y Bullrich tras la derrota en las PASO?
-No, creo que es una buena decisión. Decidimos no participar de la conducción del partido. Esta es una interna que se mira el ombligo, que lastimó a Pro durante todos los últimos y que sigue en la misma situación. Alejarse de la conversación de lo que la Argentina requiere es lo peor que puede hacer Pro.
-Diego Santilli, Silvia Lospennato, Diego Valenzuela y María Eugenia Vidal supieron estar cerca de Larreta y apoyaron su proyecto en 2023. Sin embargo, ahora respaldan el rumbo de Milei como si fueran parte del oficialismo. ¿A qué vincula ese giro?
-Hay que preguntarles a ellos. A mí me cuesta correrme de lo que siempre creímos. Siempre defendimos la educación, la obra pública sin corrupción, la industria nacional, la división de poderes o el vínculo institucional con los gobernadores. Eso lo hicimos siempre, no cuando creemos que es oportuno. Son contradicciones que tienen que explicar ellos, no yo.
-¿Larreta tiene chances de resurgir dentro o fuera de Pro?
-Me parece que hoy lo importante en la Argentina es otra conversación. No que tenemos que hacer cada uno de los políticos para resurgir electoralmente.
-¿Larreta debe ser candidato en 2025 en la ciudad?
-Falta un montón de tiempo. Tenemos que resolver cuestiones como la brecha cambiaria o cómo mejorar la calidad educativa en nuestras escuelas.
-¿Pro tendrá que confluir con Milei en las elecciones de 2025 o debe volver a aliarse con sectores de centro de la UCR o el peronismo?
-Pro tiene el desafío de definir qué quiere representar. Si se quiere mover electoralmente por lo que la opinión pública piensa en la actualidad o si pretende ser fiel y respetuoso a la Argentina que creíamos que teníamos que construir, nuestros principios y valores.
-¿Cómo evalúa los primeros seis meses de gestión de Jorge Macri en la Ciudad?
-Hay una continuidad y un desafío enorme. Cuando hay un cambio de equipos, se requiere un tiempo de aprendizaje. Además, lo que sucede a nivel nacional impacta inevitablemente en la ciudad. Con lo cual, hay muchos desafíos que presentan la coyuntura económica y social de la actualidad.
-¿Le llama la atención que Bullrich no presione para que Milei cumpla con el fallo de la Corte?
-No, no me llama la atención porque ella es parte del gobierno de La Libertad Avanza. Tampoco defendió a [Ignacio] “Nacho” Torres. Pero ojo: nadie de Pro, salvo algún que otro dirigente, salió a respaldar al gobernador de Chubut [cuando se enfrentó con Milei por el recorte de fondos].
-¿Por qué cree que Bullrich ni nadie lo defendió? ¿Hay temor entre los altos mandos de Pro, incluso Macri, de chocar con Milei?
-Creo que hay una especulación política electoral muy grande.
-¿Comparte el diagnóstico que hizo la Fundación Pensar sobre el primer semestre de Milei? ¿Qué hubiera hecho distinto Pro en materia económica si JxC tenía una agenda de reformas similar a la de los libertarios?
-Comparto el análisis que hizo la Fundación Pensar, pero llega un poco tarde. Nosotros hubiésemos hecho muchas cosas de manera distinta. Por ejemplo, la Ley Bases y el paquete fiscal se aprobaron y es un logro, pero se sancionaron seis meses después de que asumiera Milei. El Gobierno perdió seis meses para poder reestructurar el Estado y la economía. No es solamente el qué, sino el cómo. Hubo impericia del Gobierno y desprecio para entender que a la Argentina la transformamos muchos más que un solo líder escénico.
– ¿Usted apoyará el pliego del juez Ariel Lijo en el Senado? ¿Milei afecta la calidad institucional con esa propuesta?
-Los dos candidatos son candidatos del Poder Ejecutivo. Iniciaremos el proceso de audiencias y, en función de eso, las impugnaciones y adhesiones, resolveré cómo va a ser mi voto en el caso de los dos candidatos a la Corte.
-Si Macri pide que el bloque rechace a Lijo, ¿usted se desmarcará como lo hizo durante el tratamiento de la Ley Bases?
-Voy a actuar de acuerdo a lo que estoy convencida y lo que necesita cada momento, proyecto y acompañamiento. También había una postura de que Pro no sugiriera ninguna modificación en la Ley Bases y el paquete fiscal. Sin embargo, yo di una discusión, el Gobierno accedió [a los cambios] y salió una mejor ley. Solamente se quedan callados aquellos que son miembros del oficialismo. Pero el deber, incluso moral, de una oposición constructiva es sugerir modificaciones para mejorar los proyectos.
– ¿Cómo evalúa la política exterior del Gobierno? ¿Le inquieta que Milei confronte con otros presidentes, como Lula (Brasil) o Pedro Sánchez (España)?
-No veo una política exterior con una estrategia clara y coherente, sino acciones aisladas de agenda personal del Presidente.