Así lo hizo este martes 29 en el recinto de la Honorable Cámara de Senadores de la Nación durante el tratamiento de la ley que ya había obtenido la media sanción de la Cámara de Diputados.

Durante su discurso en la sesión de la Cámara alta del martes 29 de diciembre, la senadora nacional de Juntos por el Cambio por la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Guadalupe Tagliaferri, manifestó su acompañamiento al proyecto de ley de interrupción voluntaria del embarazo (IVE) como parte de “un escalón más en ese largo camino que tenemos por delante hacia la consecución de la equidad de género”.

“Estoy convencida de que el tratamiento de la ley de IVE debemos pensarlo entendiendo la necesidad que tenemos las mujeres de ampliar nuestras libertades, luchando contra cualquier imposición y defendiendo siempre nuestra posibilidad de elegir. En definitiva, de lo que estamos hablando, es de la superación de las desigualdades de género y de garantizar el pleno ejercicio de los derechos y las autonomías de las mujeres”, afirmó la exministra de Desarrollo Humano y Hábitat de la Ciudad de Buenos Aires.

Tagliaferri expresó que forzar a una mujer a continuar un embarazo no deseado no solo atenta contra la autonomía física de la gestante, sino también contra su proyecto de vida y su autonomía económica. “El proyecto de la maternidad debe ser elegido, no impuesto, porque cuando lo imponemos, además de limitar el desarrollo de millones de mujeres interrumpiendo sus trayectorias educativas y profesionales, estamos, en definitiva, limitando el desarrollo económico de todo un país”, añadió.

Sesión pública especial remota del Senado de la Nación en la que se tratan la sanción de las leyes de Interrupción Voluntaria del Embarazo y a la atención postaborto, y a la atención y cuidado integral de la salud durante el embarazo y la primera infancia, el 29 de Diciembre de 2020, en Buenos Aires, Argentina. (Foto: CELESTE SALGUERO/ Comunicación Senado)

Por otra parte, Tagliaferri lamentó que, a pesar de la legislación existente, todavía existan provincias e instituciones que se rehúsen a impartir contenidos de educación sexual integral. “La interrupción legal del embarazo se presenta como el último eslabón de una política integral de acompañamiento de las mujeres, que comienza con educación sexual en todos los niveles, garantizada en cada rincón del país y dejando de lado planteos ideológicos o religiosos; continúa con el acceso irrestricto a información de calidad y a métodos anticonceptivos en forma gratuita; y si todas estas instancias no fueran suficientes, con la posibilidad de detener ese embarazo amparadas en la legalidad y sin ser juzgadas socialmente”, describió.

En otro momento de su exposición, la legisladora recordó el debate alrededor de este asunto que se dio durante 2018 y celebró que se haya “podido tener una evolución, un aprendizaje, como se ha demostrado en el debate llevado a cabo tanto en Diputados como en comisiones de la Cámara de Senadores, donde a pesar de la vehemencia con la que cada uno de nosotros sostenemos nuestras convicciones, primó un clima de respeto, conciliación y civismo”.

Para finalizar, Tagliaferri agradeció “a todas y cada una de las mujeres que desde el lugar que les tocó ocupar en la historia o en la contemporaneidad, hicieron posible que todas nosotras avancemos tan lejos como nos haya sido posible”.

“La lucha de ellas nos encaminó a donde estamos hoy y nos impulsa a seguir luchando: porque, de aprobarse, esta ley no será el logro de ningún partido político, sino que significará la conquista de un movimiento de mujeres que tiene como única bandera hacer que las futuras generaciones vivan en un mundo más libre e igualitario”, concluyó.

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